sábado, abril 07, 2012

CAPÍTULO 5


Cogí los complementos y las cosas que me faltaban y lo metí todo en la bolsa de los vestidos. Llegó la hora de salir de casa y llamé a April para asegurarme de que estuviera en su casa.
-April, voy a salir de casa. ¿Estás en la tuya?
-Sí sí, te espero.
-Vale. Llamé antes a Emily y vendrá con nosotras a la discoteca.
-De acuerdo. No tardéis anda, que tengo ganas de ver qué os pondréis.
-Vaaaaale.-contesté alargando la A-Hasta ahora.
Cogí la bolsa de los vestidos y mi bolso y salí de casa. Llegué en la casa de April y piqué a la puerta. Me abrió su madre y la saludé dándole dos besos en las mejillas. Subí las escaleras y me dirigí en el cuarto de April.
-Toc toc. ¿Puedo pasar?-dije dando dos golpecitos en la puerta.
April abrió la puerta y me abrazó con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Y esa felicidad?-pregunté extrañada.
-¡Nos vamos de fiesta!-gritó emocionada dando saltos en su cama.
-Nos es para tan...-alguien me cortó picando al timbre de casa.-¡Es Emily!
Emily saludó a la madre de April y subió las escaleras, aunque más que subir, se tropezaba con los escalones. April y yo nos miramos y reímos a carcajadas.
-Tu siempre tan torpe.-dije yo aún riéndome.
-Hola a ti también, guapa.-contestó Emily con mirada fulminante.
Entramos las tres a la habitación y sacamos los vestidos dejándolos caer sobre la cama. Estuvimos media hora probándonos vestidos.
-Yo me quedo con éste.-dijo April señalándose de arriba a abajo. Llevaba un vestido de tul y tacones color crema con los complementos de conjunto (Ropa April).
-Yo me pondré éste.-dijo Emily señalando un vestido de color rosa palo con unos tacones marrón claro (Ropa Emily).
-¡Me encantan! Ahora sólo falto... ¿Cuál me pongo?-pregunté.
-¡ESE ESE!-gritaron las dos al unísono. Era un vestido negro palabra de honor con un lazo gris (Ropa Melody). Yo no era de ponerme vestidos, pero no quería ir mal vestida.
Nos pusimos cada una nuestros respectivos vestidos y acabamos maquillándonos y peinándonos. Yo me dejé el pelo suelto con el flequillo al lado, April se lo recogió en un moño alto bien hecho y Emily se lo rizó todo menos el flequillo.
Estábamos apunto de salir hasta que a Emily se le ocurrió una pregunta, pensé que haría una pregunta tonta, pero ésta vez pensó antes de hablar.
-No es por nada pero... ¿La nueva discoteca no es para mayores de edad?
-Mierda. ¡Es verdad!-dije yo un poco preocupada.
-Tranquilas. No piden carnet y parecemos mayores de edad con nuestra altura.
Suerte que April era lista y pensaba en todo antes de actuar, porque sino estaríamos perdidas. Salimos de casa y nos dirigimos hacia el garaje.
-¿Quién me lleva?-dije moviendo las cejas de arriba a abajo sonriendo.
-Yo, nena.-contestó Emily riéndose, al igual que April.
Llegamos a la discoteca y aparcamos las motos. Nos dirigimos a la diminuta cola que había y el portero nos dejó pasar. La discoteca era enorme, y tenía varias salas para bailar. Estaba todo muy moderno y decorado en violeta y negro. La música era buena, aunque el DJ ponía canciones de Reggaeton, cosa que me ponía nerviosa, ya que no me gusta ese tipo de música.
Fuimos a la barra y pedimos bebidas. Yo no pedí alcohol, no quería emborracharme, al contrario que April y Emily.
Se notaba que les subió el alcohol a la cabeza a las dos, ya que bailaban sensualmente con dos chicos. Yo me senté en uno de los sillones que había ahí. No paraba de pensar en Adam. No podía quitármelo de la cabeza.
Se acercó a mí un chico de ojos verdes con el pelo tipo cresta. Llevaba una camisa azul eléctrico y unos pantalones de tejano ajustados. Era realmente guapo. Parecía majo la verdad, pero una no se podía fiar de cualquiera a simple vista. Dejó la bebida en la pequeña mesa que había enfrente del sillón y se sentó.
-¿Qué hace una chica tan guapa como tú tan sola?-preguntó sonriéndome.
-Disfrutar de las bonitas vistas.-contesté señalando a una pareja que estaba besándose en la pista de baile salvajemente.
-Bueno, no es muy bonito de ver si eso no lo hacemos tú y yo.-dijo riendo.
-Ya, en tus sueños majo.-contesté levantándome del sillón. Me dirigí hacia la pista de baile, donde se encontraban April y Emily.
-Chicas, no quiero pasar más tiempo aquí. Estoy agobiada.-les dije mientras las bailaban con dos desconocidos.
Alguien agarró mi muñeca y tiró de mí suavemente. Me giré y vi al chico de antes.
-Lo siento si te ha molestado mi comentario. No quería parecer grosero.-me dijo sonriéndome. Parecía decir la verdad, asique le respondí la sonrisa.-Por cierto, me llamo Chris. ¿Y tú?
-Yo s-soy Me-Melody. Melody-Sophie.-respondí tartamudeando. Estaba nerviosa.
-Encantado preciosa. ¿Quieres bailar?-dijo sonriéndome y cogiendo mi mano.
-Igualmente. Claro, vamos.
Nos dirigimos a la pista de baile y bailamos durante dos horas. No podía más y le dije que nos sentáramos en los sofás.
-Siento haber cortado el rollo, pero no acostumbro a ir de fiesta.-dije cansada.
-Tranquila, no pasa nada.-contestó riendo.-¡Es más mono!-pensé.-¿Esas son tus amigas?-preguntó señalando hacia la pista de baile.
-Sí, son mis dos mejores amigas. Se llaman April y Emily.-contesté. Seguían bailando sin parar con los mismos chicos de antes.
-Parecen majas... Eh, bueno, ¿y qué edad tienes?-preguntó cambiando de tema.
-15. Dentro de dos semanas cumplo 16.-contesté sonriendo.
-¿15? ¿Enserio?-preguntó con los ojos como platos. Asentí con la cabeza sonriendo.-Pues cualquiera diría que tienes 18.
-Me lo dicen a menudo. ¿Y tú cuantos tienes?-pregunté.
-Tengo 19. Recién cumplidos.-contestó sonriéndome.
-Vaya, todo un hombretón.-dije mientras él reía a carcajadas.
-Ya sé que no es de mi incumbencia pero... ¿Tienes pensado en viajar a alguna parte este verano?
-Tranquilo, pregunta lo que quieras.-contesté sonriendo.-Pues sí, me voy a casa de mi padre en Londres con mi hermano.
-Me encanta Londres. Ahí vive gran parte de mi familia. Puede que vaya este verano y te visite. ¿Te parece?
-Me encantaría.-contesté y sonreímos.-Bueno, son las 3 de la madrugada. Y si la madre de April se entera que hemos ido a la discoteca y no al cine... Nos mata.-dije levantándome del sofá.
-Espera, dame tu número de teléfono por favor.-suplicó con cara de cachorrito.




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