CAPÍTULO 11

-Me caes bien.-dijo el rubio elevando las cejas y sonriendo.-Os venís las 4 con nosotros y no se hable más.

Asentí con la cabeza sin ganas y me dirigí hacia Adele. Ella sonrió y me abrazó.

-Chicos, ahora volvemos.-dije subiendo las escaleras con Adele. Nos pusimos el bikini y una camiseta corta con unos shorts. Hacía bastante calor. Al bajar hacia el salón me encontré a mi hermano hablando y riendo con los chicos.

-Bryan, ¿qué haces aquí?-pregunté extrañada.

-Nada, me aburría y bajé a ver la tele. Pero me he encontrado a tus novios aquí y estábamos hablando. Cosas de chicos, tú no lo entiendes.-dijo guiñando un ojo a los chicos mientras que éstos le respondían el guiño.

-Y prefiero no entenderlas, gracias. Por cierto, no son mis novios.-contesté sonriendo irónicamente. Los 6 rieron y se pusieron a hablar sobre vídeojuegos. -Chicos...-susurré suspirando.

-Bueno, ¿nos vamos ya? Sino me quedo en casa, que estoy perdiendo el tiempo.-dije mientras recogía un poco el salón.

-Tranquila guapa, ya nos vamos.-contestó el de los rizos, el que me sonaba de algo. Me tenía harta, siempre hablándome tan borde...

-¿Puedo ir con vosotros? Es que no tengo nada que hacer aquí...-dijo mi hermano.

-Claro hermano. ¿Y las demás?-me preguntó el moreno.

-Ahora bajan.-contesté mientras Emily, April y Adele bajaban las escaleras.

-Pues venga, vámonos.-dijo el rubio con una sonrisa.

Salimos todos de casa y nos dirigimos a los coches.

-¿Quién viene conmigo?-preguntó el de tirantes con una sonrisa pícara.

-¡Yo!-contestamos las chicas al unísono. Él se rió. Los demás se montaron en el coche de el de los rizos y se fueron. Nosotros los seguimos y llegamos a la casa de los chicos, estaba a un cuarto de hora de camino. Aparcaron los coches y salimos todos, alguien me agarró de la muñeca, por lo que no pude entrar a esa gran mansión. Era el chico de los rizos, solté mi mano con fuerza y se acercó a mi.

-¿Qué quieres?-le dije mirándolo con asco. No soportaba a este chico.

-¿Por qué me miras así?-dijo elevando la voz.

-Te miro como quiero. Y ahora déjame.-contesté girándome hacia la puerta. Pero su mano me lo impidió otra vez. ¿Qué quería de mí este chico?

-Mira, no sé que te pasa conmigo, pero sea lo que sea me lo puedes decir.-dijo esbozando una pequeña sonrisa. ¿Qué me pasaba con él? Ni yo lo sabía.

-No me pasa nada contigo. Y ahora déjame, no hablo con desconocidos.

-Pues ayer bien que lo hicistes... ¿No te acuerdas de mí?-preguntó.

-¿Ayer? ¿Acordarme de ti? ¡Pero qué dices, si es la primera vez que te veo!-dije gritando enfadada. Suspiré y entré a casa mientras el chico iba detrás de mi. No quería discutir más con él, y menos si no lo conocía de nada. Oí gritos que provenían del jardín, los demás se estaban bañando en la piscina. Entré al jardín y me quité la ropa quedándome solamente con el bikini. Me tumbé en una de las hamacas y me puse a leer una revista que tenía en el bolso. Los chicos insistían todo el rato en que me bañara, pero yo negaba. Pasé a la última página y miré la imagen con los ojos como platos. Salía yo con él chico de ayer devolviéndome mi cámara. En el pie de la foto decía así:

*Como ya sabéis, uno de los componentes de la famosa banda británica “One Direction”, Harry Styles, chocó con una chica mientras intentaba huir de la estampida de “directioners” que se encontraba en el London Eye. ¿Habrá intentado tirarle los tejos? Ya sabéis como es nuestro Harry, siempre tan mujeriego. Para más información, visitad nuestra página web.*

No podía creerlo. El chico con el que me choqué ayer era Harry Styles, el que estaba en su casa ahora mismo. Y cuando me dijo que le perseguían fans, era cierto. Me comporté mal con él, no debería haberle gritado, y menos reírme de él.

Noté como alguien me observaba por detrás. Me giré para saber quién era y encontré a ese chico, al de los rizos. No acababa de aprenderme su nombre, pero pronto lo haría, estaba segura. Me miraba con una sonrisa de oreja a oreja, se le notaban esos hoyuelos que tanto me gustaban. Sonreí colorada.

-¿Ahora me entiendes?-me dijo sentándose a mi lado en la hamaca.

-Sí, pero... ¿por qué no me dijiste ayer que eras cantante?-pregunté.

-No sé, pensé que serías una fan cualquiera.-contestó mirando a los chicos, se lo estaban pasando bien. -¿Fan cualquiera?-pensé-No sabía porqué las llamaba así, normalmente los famosos tendrían que querer a sus fans, no despreciarlas.

Hubo un pequeño silencio un tanto incómodo, pero él mismo lo interrumpió.

-¿No te bañas?-preguntó sacándose la camiseta y dejando su torso al descubierto.

-No tengo ganas.-contesté tumbándome de nuevo en la hamaca.

-Venga, yo te acompaño. Si te quedas aquí te aburrirás.-Le negué con la cabeza varias veces, pero al final hice caso. Suspiré y me levanté de la hamaca, quitándome los cascos que tenía puestos alrededor de mi cuello. Me acerqué a la piscina con él y observé a las chicas. Emily estaba sonriendo y hablando muy cerca del chico de piel morena, y él le respondía la sonrisa. Los demás intentaban ahogar a April de broma mientras Adele y el chico rubio se miraban constantemente y sonreían, hacían buena pareja. Me encantaba ver a dos personas enamoradas, con sólo una sonrisa demostraban que se querían. Eran adorables.

Mientras yo estaba en las nubes, alguien me empujó y caí al agua. Era Harry, si no recordaba mal su nombre. Le dirigí una mirada fulminante mientras él reía a carcajadas. Se tiró al agua y se acercó a mí.

-Lo siento, no me podía resistir.-se disculpó con una bonita sonrisa.

-Ya te la devolveré, tranquilo.-contesté guiñándole el ojo.-Por cierto, ¿tú eres Harry Styles verdad? Es que no sé cuáles sois cada uno.

-Sí, soy el más buenorro de todos.-dijo haciendo gestos raros. Reí irónicamente y me senté en el bordillo de la piscina. Él hizo lo mismo y se acercó a mí. Nuestros brazos se rozaron y mi piel estremeció. Harry me ponía nerviosa.

-Esto... Harry, siento haberte gritado antes. No era mi intención.-dije bajando la mirada hacia el agua y jugando con el agua con mis pies.

-Tranquila Mel, lo comprendo.-contestó sonriendo. ¡Un momento! ¿Cómo sabía mi nombre? Ni siquiera se lo había mencionado yo.

-¿Cómo sabes mi nombre?-pregunté extrañada mirándolo fijamente.

-Eh... Ayer estuve investigando un poco sobre vosotras por el vídeo...-dijo nervioso-Es normal que me sepa tu nombre si sois las ganadoras ¿no crees?

-Sí, ya. Lo que tú digas.-contesté no muy convencida.-Bueno, me voy al salón, que aquí me aburro.-dije levantándome. Fui hacia la hamaca y cogí mi toalla, me enrollé en ella y recogí mis cosas.

-Espera, voy contigo.-dijo Harry mientras corría hacia a mí. Entré dentro y me senté en una de las sillas.

-¿Quieres beber algo?-preguntó Harry dirigiéndose a la nevera.

-Sí, un Monster Drink por favor.-contesté sonriendo.

-¿Monster Drink?-preguntó extrañado-¿Qué es eso?

-Ah, aquí no tenéis esa bebida, lo siento. ¿Hay RedBull?-pregunté y él asintió con la cabeza. Estaba cansada y necesitaba tomarme algo con el que me pudiera despertar un poco, en cualquier momento podría caer del sueño.

Se acercó con las bebidas, se sentó a mi lado y me dio mi respectivo refresco.

-Gracias.-dije con una sonrisa, a lo que él me la respondía. Harry me empezaba a caer bien, o eso parecía.


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Bueno, mis queridos lectores. Primero de todo, espero que os haya gustado el capítulo y que podáis comentar, porque cada comentario que hacéis, sea un simple "Me encanta" o "Siguiente", me hace feliz, así que por favor ya sabéis, comentad:3. Segundo, quería felicitar a una gran lectora mía, Andrea Gil Noguera (de Tuenti), me gustaría que la felicitarais, porque además de ser adorable y buena chica, me la quiero mucho. Un beso para todos, mmmuak<3.