CAPÍTULO 9

Aún no me podía creer que dentro de unas pocas horas estaría volando hacia Londres. Estaba contenta, aunque April y Emily cogerían el vuelo 4 horas más tarde. Por la noche fui a la cama pronto ya que me tenía que despertar a las 5 de la madrugada. No me costó levantarme, ya que no pude dormir en toda la noche. Me levanté sin ganas, me lavé los dientes, me vestí (Ropa) y bajé a desayunar. Desayuné con mi hermano y subimos a nuestras respectivas habitaciones para bajar las maletas. Una vez bajadas fuimos al jardín y las metimos en el maletero del coche.

Mientras mi madre y mi hermano me esperaban fui a coger mi bolso y a despedirme de mi casa. Cerré la puerta y me metí en el coche. Mi madre conducía, mi hermano iba de copiloto y yo iba en la parte trasera del coche. Por el camino encendí el iPod y escuché algunas canciones mientras miraba como amanecía. Iba a echar de menos España, a mis amigos, a mis costumbres... Pero mi sueño era ir a Londres, y tenía que disfrutar lo máximo posible.

Llegamos al aeropuerto y bajamos las maletas. Nuestro vuelo salía dentro de media hora, asique esperamos sentados en un banco del aeropuerto. Cuando anunciaron que nuestro vuelo salía en 10 minutos, dejamos las maletas en el depósito de equipaje y nos despedimos de nuestra madre.

-Mamá, te vamos a echar de menos.-dijimos Bryan y yo al unísono mientras la abrazábamos. Tenía los ojos llorosos, pero no quería sentirme mal en ese momento. Iba a cumplir mi sueño dentro de pocas horas y vería a mi madre en pocos meses, asique no valía la pena estar así.

-Y yo. Bryan haz caso a tu padre y cuida a tu hermana, tú llevarás el mando durante estos meses, no os peleéis mucho.-dijo mi madre con una sonrisa.-Melody, disfruta de las vacaciones cariño, sé que tu sueño es ir a Londres y estás a punto de cumplirlo, espero que os lo paséis bien.-terminó de decir mientras nos abrazaba. Acabamos de despedirnos y embarcamos los dos a nuestro respectivo avión.

Yo me senté en la butaca 14, dónde había una chica de 16 años aproximadamente, parecía simpática. Mi hermano se sentó al lado de un señor mayor, parecía que iba de viaje de negocios, ya que iba muy formal. Me aburría durante el viaje y se me fue el sueño, asique empecé a escuchar música.

-¿Te gusta One Direction?-preguntó la chica de mi lado con una sonrisa mirando la pantalla de mi iPod. Escuchaba la canción “Moments”. Era preciosa.

-Bueno, hace poco que los conozco, pero me caen bien. Además de tener buena voz, son muy monos.-contesté sonriendo.

-Me alegra que alguien me entienda. Sí, la verdad son muy guapos... Por cierto, me llamo Adele, ¿y tú?-preguntó con el típico saludo de dos besos en la mejilla.

-Yo soy Melody-Sophie, pero me llaman Melody o Mel. Encantada.-contesté.

Estuvimos hablando un rato hasta que se acercó una azafata a nosotras con una bandeja en la mano.

-Hola chicas, ¿queréis beber algo?-preguntó ésta con una sonrisa.

-Una Coca-Cola por favor.-contestó Adele sonriendo.

-Yo un RedBull, por favor.-dije yo. Estaba cansada y no quería desperdiciar este día durmiendo. Tenía muchas cosas que visitar en Londres.

La azafata nos dio las bebidas y se marchó. Ya era casi la hora de aterrizar, asique le pedí el número de teléfono a Adele, para poder quedar con ella algún día en Londres. Me hice muy amiga de ella, y no todos los días se conseguía conocer a personas adorables como ella.

-¿Y dónde te alojarás?-pregunté recogiendo mis cosas e introduciéndolas en mi bolso.

-En una casa de acogida. Como ya sabes, soy menor edad para alquilar un apartamento sola, y me he permitido alquilar una habitación en una casa de acogida. Me quedaré una semana, ya que es muy caro alquilar aquí.-dijo con mirada entristecida.

-Vaya... ¿Qué tal si le pregunto a mi padre si te puedes alojar en su casa? No creo que le importe. Así podrás quedarte todo el verano en Londres.-dije sonriendo.

-¡Me encantaría! !Gracias gracias gracias!-contestó abrazándome feliz.

Aterrizamos y presenté a Adele a mi hermano mientras esperábamos a que las maletas salieran del depósito de equipaje. Al cogerlas nos dirigimos a la entrada del aeropuerto. Mi hermano y yo reconocimos a nuestro padre y salí corriendo hacia él.

-¡Papá!-grité abrazándole-¡Te he echado muchísimo de menos!

-Y yo Melody, ¿cómo has estado?-preguntó sonriéndome.

-No muy bien la verdad... Pero ahora que estoy aquí todo va genial.-contesté-Papá... ¿Dejarías que esa chica de allí se alojara en tu casa durante el verano? Es que solo se quedará una semana en Londres, y me da pena que esté poco tiempo aquí. Además, es muy buena chica.-dije señalando a Adele mientras se acercaban hacia nosotros.

-Claro que sí, todo lo que sea por hacerte feliz.-contestó abrazándome-Por cierto, a partir de ahora es NUESTRA casa.-dijo marcando la palabra “nuestra”.

-Gracias, de verdad. La acabo de conocer hoy, pero es como si la conociera de toda la vida.-dije sonriendo.

Mi hermano y Adele saludaron a mi padre y metimos las maletas en el maletero.

Nuestra casa estaba a 10 minutos de camino. Al llegar, sacamos las maletas del maletero y entramos a casa. Era enorme y preciosa. Tenía un jardín con un caminito de piedras que te conducía hacia la piscina rodeada de árboles y flores. Habían 4 habitaciones. Entré a la mía y me quedé asombrada, estaba pntada de color rosa salmón con letras decoradas de color negro, habían escritas algunas frases en inglés. Me encantaba.

Adele se quedaba a dormir en mi habitación, ya que había dos camas y era muy espaciosa. Las dos sacamos las cosas de las maletas y las dejamos en los armarios y cajones. Al acabar, bajamos al salón.

-Adele, ¿quieres salir a dar una vuelta?-pregunté mientras nos sentábamos en el sofá.

-No gracias, ves tú si quieres. Mejor me quedo a descansar en la habitación. Estoy super agotada.-dijo tocándose la frente. Asentí con la cabeza y fui al despacho de mi padre mientras ella entraba en nuestra habitación. Toqué la puerta y me dejó pasar.

-Papá, ¿puedo ir a dar una vuelta? Quiero hacer una fotos al London Eye. No tardaré.-pregunté acercándome a él.

-Claro. Llévate el móvil, cuando sea la hora de comer te llamo.-contestó sonriéndome.

Salí de casa y me dirigí al London Eye. Ya me sabía medio Londres de memoria, ya que en España me dedicaba parte de mi tiempo libre a aprenderme las calles de Londres.

Vi un Starbucks cerca del London Eye y me senté en una silla cerca de allí. Pedí un Frapuccino mientras hacía fotografías a todas partes. Hice más de 300 fotos, -ya hay bastante por hoy-pensé. Al acabar, pagué mi Frapuccino y salí de la cafetería. Mientras caminaba hacia casa me choqué con alguien, se me calló la cámara e hice la intención de agacharme para cogerla.

Queridas lectoras, siento haber tardado mucho en subir. He estado muy liada esta semana y no he podido escribir. Espero que disfrutéis del capítulo, como yo lo hago escribiéndolo para vosotras. Comentad si os gusta por favor. Y bueno, ya sabéis... Sois las mejores :). ¡OS QUIERO! mmmuak<3.